lunes, 20 de agosto de 2007

Familia Miranda

Hombres maduros y de vasta experiencia en esto de la música (Supersordo, Insurgentes) forman este cuarteto, recién ampliado a cinco. Emparentados con el legado del post-punk más ecléctico y la idea de "caos controlado" que surge en el free jazz, por lo pronto se preparan para hacer frente a la grabación de su disco debut y a una posible gira por Europa. ¿Afortunados? Arriesgados, mejor dicho.

Texto: Walter Roblero
Fotos: Ernesto Miranda

Desde hace un tiempo, los que asistimos a eventos de rock en Santiago y mantenemos la muchas veces triste utopía de que aún se puede hacer algo por la música de nuestro país, nos venimos topando con una banda contundente y emocional. Son tipos relajados y con un sentido del humor particular. Todos ellos ya han pasado la barrera de los 25 años -negándose rotundamente a entrar a la miserable categoría de "adultos jóvenes"- y han sido testigos-participantes del quehacer musical del underground capitalino. Cuando les toca agarrar los instrumentos en cada una de sus tocatas, incluso en lugares de poca monta como la Peña de Lalo Parra o en La Trifulca, lo hacen con verdadera intensidad, sin olvidarse de tirar chistes de humor agrio y mala leche o de invitar a sus respectivas novias a cantar alguna canción. Ellos son Familia Miranda.

Como buen componente y fundador de esta cofradía, Katafú, guitarrista, cantante y ex miembro de los recordados Supersordo, Niño Símbolo y Agencia Chilena del Espacio, se despacha con una corta biografía de su banda. "Todo empezó en una antigua casa en la que vivíamos con José Miguel Trujillo (baterista) después de la disolución de 14 grupos que se frustraron en el camino, por problemas "estrógenos". Se nos juntaron dos dementes: Rodrigo Gomberoff (ex bajista de Los Insurgentes), y Rodrigo "Cabro Perro" ( ex guitarrista de Políticos Muertos), quien quedó en el camino. De ahí pasó más gente que se fue y ahora recién se comienza a despejar la nebulosa de nuestra formación estable, después de dos o tres años tocando".

Las palabras del pelicorto músico hacen referencia a la incorporación del conocidísimo Roberto Denegri, periodista y productor de conciertos, quien a menos de un año de haber descubierto sus dotes como trompetista, despacha sus notas como nuevo hijo de esta familia. Otro miembro adoptivo es el ex tecladista de Pánico, Francisquiño (antiguamente conocido bajo el nombre artístico de Chow Cables) quien colabora con frecuencias robóticas salidas de su noble Roland.

No hay comentarios: